No podíamos dejar pasar en este rincón de ciclismo en Cambrils, el recuerdo para un hombre de ciclismo como Jordi Mariné que nos dejó este pasado fin de semana.

Y es que Jordi Mariné Tarés, nacido en Vinyols (Baix Camp) el 24 de septiembre de 1941, fue un ciclista destacado y un influyente dirigente deportivo. Comenzó su carrera ciclista en el club Reus Ploms-Derbi.

Durante su etapa como amateur, logró importantes éxitos, como el subcampeonato de España en 1960 y el campeonato de Cataluña en diversas modalidades, incluyendo la montaña en 1962 y el fondo en 1964. También fue campeón de Cataluña en la categoría de principiantes en 1960.

Además, participó en tres Mundiales de ruta (1962, 1964, 1965) y formó parte del equipo que representó a España en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964.

Jordi Mariné en la carretera

A partir de 1966, Jordi Mariné dio el salto a la categoría profesional, donde compitió hasta 1970. Formó parte de diferentes equipos destacados como Fagor, Kas, Pepsi Cola y La Casera. Obtuvo varias victorias y logros importantes a lo largo de su carrera profesional. Entre sus triunfos más relevantes se encuentran el Campeonato de España por regiones (1968), el Gran Premio de la Montaña de la Semana Catalana (1969) y las metas volantes en diversas vueltas a Cataluña, Levante, La Rioja, Mallorca y la Semana Catalana.

Además, ganó etapas importantes en competiciones como la Midi Libre (1967) y la Vuelta a Castellón (1969).

Mariné también participó en el Tour de Francia de 1967 y en dos Mundiales (1969, 1970), consolidándose como un ciclista de gran nivel internacional.

Diari de Tarragona

Jordi Mariné en los despachos

Tras su retirada del ciclismo profesional, Mariné continuó su carrera en el ámbito deportivo como dirigente. Fue vocal (1969-71) y posteriormente director deportivo (1971-74) de la Federación Española de Ciclismo.

Fundó la Peña Cicloturista de Cambrils en 1974, una iniciativa para promover el cicloturismo y el deporte base.

Más tarde, fue presidente de la Federación Catalana de Ciclismo entre 2000 y 2004, y vicepresidente de la Federación Española de Ciclismo entre 2000 y 2003, donde siguió realizando una gran labor para el desarrollo de este deporte.

A lo largo de su trayectoria recibió reconocimientos y distinciones por su contribución al ciclismo. Recibió la medalla al mérito deportivo del Consejo Superior de Deportes (1995), la insignia de oro y brillantes de la Federación Española de Ciclismo (2006) y la placa de honor de la Federación Catalana de Ciclismo (2006), destacando su influencia y dedicación en el mundo del ciclismo.

Un abrazo a sus familiares, amigos y gente del ciclismo que pudieron conocer a esta excelente persona.

DEP Jordi.

Imagen principal: RosanaAndreu

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  • Descubrir la Sierra de Prades en bicicleta es una de esas experiencias que se quedan grabadas. Pedalear por sus carreteras y caminos tranquilos permite sentir de búsqueda la naturaleza, el silencio y la historia que envuelven cada rincón.

    En el corazón de la sierra se encuentra el municipio de Prades , un lugar con encanto y alma de montaña, donde el tiempo parece ir a otro ritmo y donde cada curva invita a parar, mirar y respirar.

    A tan sólo 35 kilómetros de Cambrils , el ascenso hasta Prades es ya una aventura para los ciclistas: una ruta clásica que combina tramos de costa y montaña, con paisajes que cambian a cada pedaleo.

    Salas de Cambrils, y poco a poco la carretera va ganando altura, con paisajes increíbles sobre el municipio y su línea de costa, demostrando que aquí mar y montaña conviven en una estrecha línea.

    Desde este punto central se despliegan decenas de recorridos para todos los niveles: suaves paseos entre bosques de pasadores y encinas, ascensos exigentes que recompensan con vistas espectaculares, y rutas que enlazan con lugares tan emblemáticos como La Mussara , un balcón natural sobre el Campo de Tarragona que fascina a todo ciclista que lega hasta allí.

    Las carreteras de la sierra conectan también con el Priorat , un territorio de viñedos y pequeños pueblos de piedra que parecen pintados a mando.

    Allí, el paisaje se vuelve más suave y los colores cambian con las estaciones, ofreciendo un contraste perfecto para quienes buscan una jornada completa sobre dos ruedas.

    El ciclismo en la Sierra de Prades no es sólo deporte: es una forma de descubrir, disfrutar y conectar con un entorno auténtico.

    Cada ruta es una nueva historia que se escribe al ritmo del pedaleo.

  • En Cambrils hay varios parques con mucha historia y encanto, cada uno con su propio estilo y ambiente.

    El primer parque de la ciudad se construyó como homenaje a los pescadores , y está justo al lado del puerto, frente a la playa. Es un lugar muy concurrido tanto por turistas como por vecinos, ya que su ubicación es perfecta. Ocupa unos 5.000 metros cuadrados y tiene un diseño curioso: su parte sur está inspirada en un jardín mediterráneo y la zona central tiene un aire más tropical.

    Dentro hay tres áreas de juegos para niños, un escenario en el que se celebran conciertos y fiestas, además de vestuarios y un bar. Lo más especial quizá sea su rincón más tranquilo: un estanque rodeado de eucaliptos, ideal para relajarse un ratón

    Otro espacio muy popular es el Parque del Pinaret , el más grande y también el más reciente de Cambrils, con unas 4,5 hectáreas. Está dividido en cuatro partes muy distinguidas. Por un lado, una plaza pavimentada con graderío y una gran pérgola fotovoltaica que da sombra ya la vez genera energía.

    También tiene un aula verde que reproduce un pequeño campo agrícola, pensada para aprender sobre plantas autóctonas. No falta una zona de bosque con mesas de picnic y caminos para pasear, perfecta para pasar el dia al aire libre. Y, como no, una área infantil con juegos y un espacio de educación vial para que los más pequeños aprendan mientras se diverten.

    A solo 4 km de Cambrils, en dirección a Montbrió, se encuentra el Parque Samà, un auténtico tesoro . Es un jardín histórico declarado Bien Cultural de Interés Nacional e incluido en las rutas europeas de jardines históricos. Fue creado por una familia que había vivido en Cuba y que quiso sacar a esta zona un pedacito del ambiente exótico de la isla.

    Por eso, al pasear por allí se nota un aire romántico y colonial. Su diseño combina caminos arbolados, espacios abiertos y elementos arquitectónicos destacados. En el centro destacan la casa y un gran lago, rodeados de una increíble variedad de plantas y árboles que convierten al parque en un lugar único para perderse y admirar la naturaleza.

  • Todos los sitios importantes de Cambrils están «a golpe de bicicleta»…

    Cambrils es un lugar para descubrir sobre dos ruedas . Con 23 kilómetros de carriles bici que recorren toda la ciudad y conectan la costa con el casco urbano, solo tienes que subirte a la bici y dejar que la brisa mediterránea te acompañe. Ya sea solo, en pareja o con los más pequeños, aquí moverse es fácil, seguro y divertido.

    Puedes empezar tu ruta pedaleando hacia el Parque Samà , un jardín histórico rodeado de olivos y almendros que parece sacado de un cuento. Entre grutas, pasarelas y un lago lleno de patos, tortugas y aves exóticas, cada rincón invita a detenerse y disfrutar. Para los más curiosos, hay un laberinto y un pequeño museo de vino y aceite, ideales para explorar sin prisas.

    De vuelta a la ciudad, el barrio antiguo te espera con sus calles estrechas, plazas acogedoras y comercios donde probar las delicias locales. Los balcones llenos de flores y los edificios singulares crean un ambiente pintoresco que merece una foto divertida en cada espalda.

    Siguiendo el carril bici hacia la costa, llegarás al puerto de Cambrils , donde puedes ver la llegada de los barcos de pesca, curiosear en la lonja y descubrir el pescado más fresco. Mientras pedaleas, los niños pueden jugar a descubrir la vida del Mediterráneo y todos disfrutar del atardecer con el mar de fondo.

    Si quieres un descanso, la ciudad cuenta con parques como el parque del Pinaret y el parque del Pescador , con zonas verdes, juegos infantiles y espacios para relajarse. Son perfectos para recargar energía antes de seguir explorando.

    Cambrils también tiene historia que descubrir: la Villa Romana de la Llosa y varios museos están al alcance de la bici, permitiéndote combinar deporte, cultura y diversión en un mismo día.

    Moverse en bicicleta por Cambrils es la forma más divertida de vivir la ciudad. Aparca el coche, sube a ti bici y deja que cada pedalada te levante a descubrir nuevos racones, degustar sabores locales y pasar momentos inolvidables en familia o con amigos. Y si no tienes bici propia, no te preocupes: hay varios puntos de alquiler por toda la ciudad.

    Aquí, pedalear no es sólo transporte: es la manera más saludable y divertida de enamorarse de Cambrils, disfrutando de sus parques, calles, historia y, sobre todo, del aire mediterráneo.