Queremos explicaros cuántas versiones existen de Cambrils. 

No es una población muy grande, roza los 35.000 habitantes, pero su localización le vale de hub para muchas rutas por la Costa Daurada. Cambrils se sitúa al sur de la ciudad de Tarragona, en el centro del Baix Camp, una comarca de playa y tierra, que conecta el Mediterráneo con el singular paraje del Priorat.

A pesar de ese tamaño que antes decíamos, Cambrils ofrece varias caras de una misma moneda en un mismo municipio.

Su fachada marítima es alargada y agradecida, siempre mirando al mar que tanto le ha dado, desde alimento a visitantes cada año, familias, principalmente, que vienen a disfrutar de un clima excepcional en una vila de tradición marinera.

Son 9 kilómetros paralelos al mar, reuniendo sus playas en dos grupos, las de Llevant y las Ponent, siendo arenales muy típicos en la Costa Daurada, anchos y alargados, perfectos para disfrutar de la playa en familia.

Echando la vista atrás, aunque nadie ha dado con el origen exacto de su nombre, Cambrils ya era un topónimo utilizado hace casi 900 años.

El municipio se extiende sobre una superficie principalmente llana, con un pequeño desnivel en sus afueras, en límite ya con Montbrió del Camp.

La «ciutat vella» se sitúa a un kilómetro de la línea de costa. Se trata de un recinto amurallado de estrechas calles que quedó unido con el frontal de la costa por un plan de expansión urbana que ha dotado a la vila de todos los servicios modernos.

Este barrio antiguo es el recuerdo del primer Cambrils de la historia.

Ya en el ámbito marino, Cambrils guarda símbolos de su relación con el mar como el faro rojo de su rompeolas, aún operativo, y la Torre del Port, uno de los principales elementos identificativos de su fachada hacia el Passeig de les Palmeres, de tramo más conocido de su paseo marítimo.

Claro que el paseo por Cambrils sería incompleto sin sus parques, el de «Pescadors», en memoria al oficio de la pesca, y con él «Parc del Nou Cambrils»,  el del «Pinaret», el más grande y moderno, sede anual del Cambribike, y, cómo no, el «Parc Samà», a 5 kilómetros del núcleo urbano, aunque dentro del municipio y tdo un ejemplo de parque romántico.

Para muchas salidas ciclistas el Parc Samà es la último testigo antes de salir de Cambrils… 

 

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  • La Costa Daurada tornarà a ser terreny ciclista el 2026. La 105a edició de la Volta Ciclista a Catalunya comptarà amb una etapa íntegrament per les comarques d’aquesta zona, un territori que combina platges, interior muntanyós i carreteres ideals per a la bicicleta. La sortida es farà des de Mont-roig del Camp, amb un final a Vila-seca, tot i que el més important no són els municipis concrets, sinó la regió en si: els seus paisatges i carreteres són perfectes per gaudir del ciclisme.

    Fa tres anys, una etapa amb final a Cambrils va oferir un dels dies més memorables de la Volta: Richard Carapaz i Sergio Higuita van protagonitzar una escapada històrica, recorrent paratges com Prades, el Coll de la Teixeta, Capafonts o la Mussara. Aquell dia va quedar clar que la Costa Daurada no és només mar i platja, sinó també interior muntanyós i carreteres amb tot el que un ciclista pot desitjar.

    Aquest 2026, la Volta tornarà a recórrer la Costa Daurada, encara que l’etapa no passarà exactament per Cambrils, però sí molt a prop, deixant palès que la zona continua sent un destí pioner en cicloturisme. Els seus paisatges, el clima agradable i la combinació de mar i muntanya fan que tota la regió sigui ideal per a rutes ciclistes de qualsevol nivell.

    Cambrils, integrat a la Costa Daurada, és un bon exemple d’això: els seus voltants ofereixen carreteres tranquil·les, vistes espectaculars i racons perfectes per pedalar, fruit d’un territori que ha apostat pel cicloturisme i que ha desenvolupat infraestructures i serveis adaptats a qui gaudeix de la bici. Per ara, encara no es coneix el recorregut de la Vuelta a España, però tot apunta que la Costa Daurada podria tornar a acollir una altra gran cita del ciclisme professional en un futur proper.

  • La Costa Daurada volverá a ser terreno ciclista en 2026. La 105ª edición de la Volta Ciclista a Catalunya contará con una etapa íntegramente por las comarcas de esta zona, un territorio que combina playas, interior montañoso y carreteras ideales para la bicicleta. La salida se realizará desde Mont-roig del Camp, con un final en Vila-seca, aunque lo más importante no son los municipios concretos, sino la región en sí: sus paisajes y carreteras son perfectos para disfrutar del ciclismo.

    Hace tres años, una etapa con final en Cambrils ofreció uno de los días más memorables de la Volta: Richard Carapaz y Sergio Higuita protagonizaron una escapada histórica, recorriendo parajes como Prades, el Coll de la Teixeta, Capafonts o La Mussara. Ese día quedó claro que la Costa Daurada no es solo mar y playa, sino también interior montañoso y carreteras con todo lo que un ciclista puede pedir.

    Este 2026, la Volta volverá a recorrer la Costa Daurada, aunque la etapa no pasará exactamente por Cambrils, pero sí muy cerca, dejando patente que la zona sigue siendo un destino pionero en cicloturismo. Sus paisajes, su clima amable y su combinación de mar y montaña hacen que toda la región sea ideal para rutas ciclistas de cualquier nivel.

    Cambrils, integrado en la Costa Daurada, es un buen ejemplo de esto: sus alrededores ofrecen carreteras tranquilas, vistas espectaculares y rincones perfectos para rodar en bicicleta, fruto de un territorio que ha apostado por el cicloturismo y que ha desarrollado infraestructuras y servicios adaptados a quienes disfrutan de la bici.

    Por ahora, aún no se conoce el recorrido de la Vuelta a España, pero todo apunta a que la Costa Daurada podría volver a recibir otra gran cita del ciclismo profesional en el futuro cercano.

    Imagen: Manel Montilla

  • Descubrir la Sierra de Prades en bicicleta es una de esas experiencias que se quedan grabadas. Pedalear por sus carreteras y caminos tranquilos permite sentir de búsqueda la naturaleza, el silencio y la historia que envuelven cada rincón.

    En el corazón de la sierra se encuentra el municipio de Prades , un lugar con encanto y alma de montaña, donde el tiempo parece ir a otro ritmo y donde cada curva invita a parar, mirar y respirar.

    A tan sólo 35 kilómetros de Cambrils , el ascenso hasta Prades es ya una aventura para los ciclistas: una ruta clásica que combina tramos de costa y montaña, con paisajes que cambian a cada pedaleo.

    Salas de Cambrils, y poco a poco la carretera va ganando altura, con paisajes increíbles sobre el municipio y su línea de costa, demostrando que aquí mar y montaña conviven en una estrecha línea.

    Desde este punto central se despliegan decenas de recorridos para todos los niveles: suaves paseos entre bosques de pasadores y encinas, ascensos exigentes que recompensan con vistas espectaculares, y rutas que enlazan con lugares tan emblemáticos como La Mussara , un balcón natural sobre el Campo de Tarragona que fascina a todo ciclista que lega hasta allí.

    Las carreteras de la sierra conectan también con el Priorat , un territorio de viñedos y pequeños pueblos de piedra que parecen pintados a mando.

    Allí, el paisaje se vuelve más suave y los colores cambian con las estaciones, ofreciendo un contraste perfecto para quienes buscan una jornada completa sobre dos ruedas.

    El ciclismo en la Sierra de Prades no es sólo deporte: es una forma de descubrir, disfrutar y conectar con un entorno auténtico.

    Cada ruta es una nueva historia que se escribe al ritmo del pedaleo.