Cambrils tiene rutas para convencer al ciclista road más exigente

Enclavada en una zona con una gran tradición turística, pionera podíamos decir, la oferta para el amante del ciclismo road en Cambrils marida perfectamente con quien quiera pasar unos días de asueto, tranquilos y relajados en rutas sencillas, medias o complicadas, a su elección, a lomos de la bicicleta.

Hablamos con Juan Sánchez, mecánico de bicicletas que gestiona desde Rodabike el turoperador Cycling Holidays, trayendo a Cambrils ciclistas alemanes, canadienses, ingleses y también del resto de España desde hace dos años.

«Son carreteras variadas y tranquilas, con tráfico reducido en muchas de ellas, buen clima casi todo el año y una población con servicios de primera» comenta Juan sobre Cambrils y su entorno.

Aquí tenemos variedad, con el Baix y Alt Camp como enclaves más cercanos, la dureza y singularidad del Priorat y Montsant, tierras consagradas al vino pero de paisajes muy cuidados, y no lejos el Delta de l´ Ebre, un privilegio entre arrozales para rodar sin más pretensión que disfrutar de la ruta.

«Si quieres desniveles hay que ir hacia el interior -precisa-, en la costa las rutas son suaves y poco exigentes, aunque eso también depende de la velocidad a la que quieras ir. Tenemos carreteras infinitas«.

Cambrils, ciudad ciclista y de turismo

Eso, como decimos en un entorno de gran tradición turística, con una planta hotelera de todos los tipos, adaptada al ciclista, pero también al acompañante que pueda viajar con él, con establecimientos que llevan ya tiempo trabajando un perfil muy apetecible, pues el ciclista acostumbra a ser un cliente muy respetuoso con el entorno, que quiere disfrutar del lugar y asegura un buen nivel de gasto.

La gastronomía del lugar es perfecta para quien quiera sacarle rendimiento a la bicicleta, son abundantes los frutos secos, pero también para quien pretenda cerrar la jornada con una rica cena basada en pescados y vinos de la zona.

Tres salidas recomendadas…

Para gustos, colores, y Juan nos da tres rutas que hablan de la profundidad ciclista de la zona.

Si salimos de Cambrils al sur, paralelos a la costa, por la antigua N340, donde el tráfico es menor, podemos tener una primer experiencia ciclista de unos 70 kilómetros de ida y vuelta hasta El Perelló.

Ruta suave, con el mar apareciendo y desapareciendo de nuestra mirada, que si alargamos un poco más puede llevarnos hacia L´ Ampolla, puerta del Delta de l´ Ebre.

A nivel medio, tenemos una salida de unos 90 kilómetros dirección Montroig para llegar a Colldejou, seguir por Torre de Fontaubella y vuelta por Pradell de Teixeta.

Aquí ya hay más desnivel, unos 800 metros y el paisaje es un anticipo de lo que hay al otro lado de la faja de montañas que se aprecia de Cambrils.

Eso es el Priorat, por donde trazamos la tercera ruta, pasando por el pantano de Riudecanyes y subida hacia Duesaigües antes de entrar en Priorat y bajar a Porrera.

El paisaje cambia, es de interior, la línea de costa queda oculta ante la primera línea de montaña, aquí las opciones son varias, se puede ir hacia Mussara o al Col d´ Alforja para completar unos 125 kilómetros y un desnivel que se va a los 1500 metros, cosa más seria.

Son sólo tres propuestas, pero sobre un mapa que ofrece todas las combinaciones que se necesiten, no en vano aquí hizo su stage hace unos años el Bahrain con Vincenzo Nibali dando fe de las bondades del lugar.

Aqui tienes todas las opciones de ciclismo road en Cambrils.

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  • Todos los sitios importantes de Cambrils están «a golpe de bicicleta»…

    Cambrils es un lugar para descubrir sobre dos ruedas. Con 23 kilómetros de carriles bici que recorren toda la ciudad y conectan la costa con el casco urbano, solo tienes que subirte a la bici y dejar que la brisa mediterránea te acompañe. Ya sea solo, en pareja o con los más pequeños, aquí moverse es fácil, seguro y divertido.

    Puedes empezar tu ruta pedaleando hacia el Parc Samà, un jardín histórico rodeado de olivos y almendros que parece sacado de un cuento. Entre grutas, pasarelas y un lago lleno de patos, tortugas y aves exóticas, cada rincón invita a detenerse y disfrutar. Para los más curiosos, hay un laberinto y un pequeño museo de vino y aceite, ideales para explorar sin prisas.

    De vuelta a la ciudad, el barrio antiguo te espera con sus calles estrechas, plazas acogedoras y comercios donde probar las delicias locales. Los balcones llenos de flores y los edificios singulares crean un ambiente pintoresco que merece una foto divertida en cada esquina.

    Siguiendo el carril bici hacia la costa, llegarás al puerto de Cambrils, donde puedes ver la llegada de los barcos de pesca, curiosear en la lonja y descubrir el pescado más fresco. Mientras pedaleas, los niños pueden jugar a descubrir la vida del Mediterráneo y todos disfrutar del atardecer con el mar de fondo.

    Si quieres un descanso, la ciudad cuenta con parques como el parque del Pinaret y el parque del Pescador, con zonas verdes, juegos infantiles y espacios para relajarse. Son perfectos para recargar energía antes de seguir explorando.

    Cambrils también tiene historia que descubrir: la Villa Romana de la Llosa y varios museos están al alcance de la bici, permitiéndote combinar deporte, cultura y diversión en un mismo día.

    Moverse en bicicleta por Cambrils es la forma más divertida de vivir la ciudad. Aparca el coche, sube a tu bici y deja que cada pedalada te lleve a descubrir nuevos rincones, degustar sabores locales y pasar momentos inolvidables en familia o con amigos. Y si no tienes bici propia, no te preocupes: hay varios puntos de alquiler por toda la ciudad.

    Aquí, pedalear no es solo transporte: es la manera más saludable y divertida de enamorarse de Cambrils, disfrutando de sus parques, calles, historia y, sobre todo, de su aire mediterráneo.

  • Sylvain reside en Québec, Canadá, pero siempre pensaba en esos días en los que podría coger su bici y rodar por Cambrils. Para él, el ciclismo no era solo un deporte para mantenerse en forma, sino una forma de cuidar su salud durante la jubilación.

    Se consideraba un ciclista medio y calculaba que hacía unos 7.000 kilómetros al año. “Salía en bici por puro placer”, decía, y lo que más le motivaba era enfrentarse a las montañas que rodeaban Cambrils. Había conocido Cambrils unos años después de haber pedalear por la Serra de Tramuntana en Mallorca, donde había pasado seis años explorando la isla. Necesitaba un cambio y, aunque sus amigos en Quebec le hablaban de Denia y Cambrils, cuando probó Cambrils hace cuatro años, no paró de repetir.

    Por otro lado, estaba Joris, un belga que venía de un lugar donde el ciclismo era mucho más que un deporte, casi una religión. Se definía como “algo competitivo pero con buen rollo” y aseguraba que toda buena salida en bici terminaba con una cerveza entre amigos.

    Joris descubrió Cambrils hace más de diez años. Desde su primera visita, se enganchó al ciclismo y a explorar la zona. “No era de esos que se quedan todo el día en la playa —contaba—. Mi primera ruta fue por la Serra de Llaberia y me enamoré al instante. Tanto que acabó comprando una casa de vacaciones allí y visitaba varias veces al año, organizando quedadas con amigos ciclistas para rodar juntos.”

    Cuando les preguntaban por qué elegir Cambrils para salir en bici, Sylvain respondía que la Costa Daurada, y en especial Cambrils y alrededores, ofrecían rutas para todos los niveles, con carreteras seguras y conductores respetuosos con los ciclistas.

    Joris añadía que el clima también era un punto fuerte: aunque algunos días amanecían con viento, eso no era problema. Podías hacer rutas fáciles por el llano o buscar subidas más duras en el interior, y siempre te cruzabas con otros ciclistas, lo que hacía que nunca te sintieras solo.

    Sylvain recordaba que pedalear entre viñas, almendros y naranjos te conectaba con la naturaleza. Y tras la ruta, nada mejor que un buen vino y una comida deliciosa. “Salir por el pueblo, probar tapas, conocer gente y entrar en sus tiendas llenas de historia era algo que disfrutaba mucho cada año.”

    Sobre las épocas del año, afirmaba que primavera y otoño eran perfectas para pedalear. “Los primeros seis kilómetros para salir de Cambrils pueden ser un poco duros, pero después vienen las subidas que engancharon de verdad.”

    En cuanto a rutas, Sylvain tenía varias favoritas con salida y llegada en Cambrils, siempre con alternativas según la forma física del momento:

    • Coldejou, Marca, Falset, Porrera y vuelta por Teixeta (77 km y 1226 metros)

    • Llaberia ida y vuelta por Camí de Pratdip (85 km y 1378 metros) o con opción a Hospitalet (82 km y 1211 metros)

    • Escornalbou: Vinyols, Ruidoms, Montbrió, Villanova, Castillo Escornalbou, Argentera y vuelta por Montbrió (60 km y 800 metros)

    • Vinyols, Ruidoms, Les Borges, Maspujols, Alexia’s, Villaplana, Mussara y vuelta por Alforja (77 km y 1256 metros)

    • Subida a la Teixeta y paso a Porrera, con vuelta por Falset y Colldejou

    • Vinyols, Ruidoms, Alforja, Portugal, Selva y vuelta por Reus (62 km y 830 metros)

    • Montroig, Coldejou, Marca, El Masroig, El Molar, El Lloar, Grataloops, Torroja del Priorat, Porrera y vuelta por Teixeta (105 km y 1900 metros)

    • Pratdip, C44, Tivissa, Serra d’Almos, Darmos, El Masroig, Marca y vuelta por Colldejou (102 km y 1614 metros)

    • Vinyols, Ruidoms, N420 hasta rotonda hacia Alexia’r, Villaplana, Selva, L’Albiol, atravesando la Mussara y vuelta a Alforja (94 km y 1428 metros)

    Sylvain solo tenía buenas palabras para Cambrils: por sus rutas, la seguridad en las carreteras, la poca circulación y la amabilidad de la gente, que siempre estaba dispuesta a echar una mano si tenías algún problema.

    Joris cerraba con un toque de misterio: “Se lo recomendaría a otros ciclistas, pero me gustaría guardar esta joya para mí, que no se llene de gente…”

  • Cambrils ha sido un destino ideal para los amantes del ciclismo desde hace tiempo. No solo la Costa Daurada, sino especialmente este municipio, ha ganado buena fama entre los turistas que viajan con su bicicleta para explorar la zona o preparar sus entrenamientos. La carretera que conecta Cambrils con Montbrió se ha convertido en un paso constante de ciclistas, tanto individuales como en grupetas que, a menudo, cuentan con un coche de acompañamiento. Esto refleja la amabilidad del territorio para con los amantes del ciclismo.

    Desde la Penya Ciclista Cambrils, destacan lo ideal que resulta el entorno de la zona para los ciclistas: «Cambrils y su entorno son perfectos para disfrutar de la bicicleta, tanto de BTT, en el corto radio, como de carretera. En 20 kilómetros ya tenemos montaña sin perder de vista el mar. Desde Montbrió, el tráfico se reduce y se accede a zonas como Falset y Priorat, ideales para rodar y explorar. También tenemos otras zonas montañosas como la Mussara o Prades, y, si se prefiere, se puede ir hacia el sur para hacer kilómetros en llano», comenta Juan.

    Los orígenes e historia ciclista de Cambrils

    Los primeros pasos del ciclismo en Cambrils están ligados al club fundado en Vinyols i els Arcs hace más de 40 años, Amics del Ciclisme de Vinyols. Este club fue el faro de la actividad ciclista en la zona. Jordi Mariné, uno de los ciclistas más destacados, nació en este municipio y fue olímpico en Tokio 1964. Además, participó en el Tour de Francia y fue presidente de la Federació Catalana de Ciclisme. En Cambrils, Mariné también fundó la Penya Cicloturista de Cambrils y su negocio, Bicicletes Mariné, sigue prestando servicio tanto a locales como a turistas.

    Negocios alrededor del cicloturismo en Cambrils

    El auge del ciclismo en Cambrils ha dado lugar al nacimiento de varios negocios que complementan los servicios de alojamiento.

    En el centro del municipio, Rodabike es otro ejemplo de negocio ciclista. Ofrece un espacio donde disfrutar de una cafetería, además de taller y venta de bicicletas. La directora de Rodabike, Laura Moreno, resalta el crecimiento de la cultura ciclista en Cambrils: «Por ubicación, tamaño y servicios, somos el hub ciclista de la Costa Daurada. Lo tenemos todo cerca: carreteras en perfecto estado, poco tráfico, y un entorno privilegiado», afirma. Además, desde Rodabike se pueden alquilar bicicletas para recorrer zonas como el Priorat o incluso organizar grupos con transfer incluido.

    Cambrils en las grandes competiciones ciclistas

    Cambrils nunca ha acogido una llegada de la Vuelta a España, pero ha sido testigo de varias ediciones de la Volta a Catalunya. La primera vez que la carrera llegó a Cambrils fue en 1944 con una contrarreloj que ganó Miguel Casas. La Volta visitaría el municipio en otras cinco ocasiones, la última en 2006, con victoria para Luis Pérez. Además, Cambrils fue escenario de una contrarreloj en 1982, ganada por el ciclista Alberto Fernández, un nombre muy querido en la época.

    Cambrils, destino ciclista por excelencia

    El municipio ha consolidado su reputación como un excelente destino para el cicloturismo. Albert Balcells, CEO de Ocisport, también destaca la calidad del entorno: «Cambrils tiene sierras cercanas, buenas pistas y caminos que facilitan la creación de rutas BTT. Además, el ciclismo de carretera es ideal, con puertos de montaña conocidos y de gran reputación, lo que lo convierte en una excelente opción».