Todos los sitios importantes de Cambrils están „a golpe de bicicleta“…
Cambrils es un lugar para descubrir sobre dos ruedas. Con 23 kilómetros de carriles bici que recorren toda la ciudad y conectan la costa con el casco urbano, solo tienes que subirte a la bici y dejar que la brisa mediterránea te acompañe. Ya sea solo, en pareja o con los más pequeños, aquí moverse es fácil, seguro y divertido.
Puedes empezar tu ruta pedaleando hacia el Parc Samà, un jardín histórico rodeado de olivos y almendros que parece sacado de un cuento. Entre grutas, pasarelas y un lago lleno de patos, tortugas y aves exóticas, cada rincón invita a detenerse y disfrutar. Para los más curiosos, hay un laberinto y un pequeño museo de vino y aceite, ideales para explorar sin prisas.
De vuelta a la ciudad, el barrio antiguo te espera con sus calles estrechas, plazas acogedoras y comercios donde probar las delicias locales. Los balcones llenos de flores y los edificios singulares crean un ambiente pintoresco que merece una foto divertida en cada esquina.
Siguiendo el carril bici hacia la costa, llegarás al puerto de Cambrils, donde puedes ver la llegada de los barcos de pesca, curiosear en la lonja y descubrir el pescado más fresco. Mientras pedaleas, los niños pueden jugar a descubrir la vida del Mediterráneo y todos disfrutar del atardecer con el mar de fondo.
Si quieres un descanso, la ciudad cuenta con parques como el parque del Pinaret y el parque del Pescador, con zonas verdes, juegos infantiles y espacios para relajarse. Son perfectos para recargar energía antes de seguir explorando.
Cambrils también tiene historia que descubrir: la Villa Romana de la Llosa y varios museos están al alcance de la bici, permitiéndote combinar deporte, cultura y diversión en un mismo día.
Moverse en bicicleta por Cambrils es la forma más divertida de vivir la ciudad. Aparca el coche, sube a tu bici y deja que cada pedalada te lleve a descubrir nuevos rincones, degustar sabores locales y pasar momentos inolvidables en familia o con amigos. Y si no tienes bici propia, no te preocupes: hay varios puntos de alquiler por toda la ciudad.
Aquí, pedalear no es solo transporte: es la manera más saludable y divertida de enamorarse de Cambrils, disfrutando de sus parques, calles, historia y, sobre todo, de su aire mediterráneo.