Sylvain ci parla dal suo Quebec, in Canada, dove vive tutto l’anno, pensando ai giorni in cui prenderà la sua bicicletta e girerà per Cambrils: “Ho pensato ai giorni in cui andrò in bicicletta a Cambrils.Per me il ciclismo è uno sport che mi permette di tenermi in forma, ma la cosa più importante è godere di buona salute durante la pensione.“.

Si considera “un ciclista medio” e percorre circa 7.000 chilometri all’anno.“Pedalo per piacere“, continua, e quindi ammette che “
affrontare di nuovo la sfida delle montagne intorno a Cambrils mi dà grande soddisfazione”.
. Sapevo di Cambrils quando ero un visitatore di Maiorca. Sei anni dopo aver attraversato in bicicletta la Serra de Tramuntana e il centro dell’isola, avevo bisogno di cambiare. I miei amici del Quebec mi hanno parlato di Denia e Cambrils, ma io ho provato Cambrils quattro anni fa e da allora ci sono sempre tornata.“.

Joris è belga e proviene da un luogo in cui“il ciclismo non è uno sport, è una religione“. È considerato “un po’ competitivo ma amichevole. Ogni buon viaggio in bicicletta si conclude con una birra con gli amici.“.

È con questo background che ha conosciuto Cambrils più di dieci anni fa: “Dalla prima estate in cui sono stato a Cambrils ho iniziato ad andare in bicicletta, non sono il tipo di persona che passa tutto il giorno in spiaggia. La mia prima uscita è iniziata nella Serra de Llaberia e mi sono subito innamorata del luogo. Da allora, la prima cosa che faccio quando andiamo in vacanza è caricare la bicicletta in macchina. Abbiamo già una casa per le vacanze a Cambrils e ci vado diverse volte all’anno, compreso un incontro regolare con altri amici ciclisti per uscire nella zona.“.

Perché andare in bicicletta a Cambrils?

La Costa Daurada, e in particolare Cambrils e la zona circostante, è un luogo molto attraente per i ciclisti grazie al numero di percorsi possibili, per tutti i livelli “, continua Sylvain.
Apprezzo la sicurezza delle strade e il rispetto dimostrato dagli automobilisti”.
“.

Joris aggiunge il clima “Mi piace il clima, anche se alcuni giorni sono un po’ ventosi, ma non è un problema. Si può pedalare in pianura, ma si può anche andare verso l’interno e affrontare salite più lunghe. L’ambiente è bellissimo, non si è mai soli, si incontrano sempre altri ciclisti.“.

Girare tra vigneti, mandorli e aranci…” continua Sylvain. vi mette in contatto diretto con la natura catalana. Alla fine della giornata in bicicletta, vi aspettano vino e un buon pasto. Uscire in paese nel pomeriggio, assaggiare le tapas, incontrare persone, entrare nei negozi e conoscere luoghi ricchi di storia, è qualcosa che mi piace molto ogni anno.“.

E aggiunge: “
La temperatura è perfetta sia in primavera che in autunno.
. I primi sei chilometri da Cambrils possono essere un po’ fastidiosi, ma da lì in poi si affrontano le prime salite.

Alcuni itinerari ciclistici con partenza e arrivo a Cambrils

Nel taccuino di Sylvain troviamo …

1-Coldejou/Marca/Falset/Falset/direzionePorrera/Ritorno a Teixeta/Cambrils 77 km& 1226 metri

2- Llaberia, rientro da Cami de Pratdip 85 km e 1378 mètresou

Llaberia A/R 78 km 1075 metri possibilità di prendere Hospitalet

82 km&1211 metri

3- Escornalbou all’orizzonte: Vinyols/ Ruidoms/ Montbrio/ Villanova/ Castello di Escornalbou/ Argentera/ ritorno via Montbrió 60 km&800 metri

4- Vinyols/ Ruidoms/ Les Borges/ Maspujols/ Alexia’s/ Villaplana/ Mussara/ ritorno via Alforja 77 km&1256 metri

5- Salita a La Teixeta e passaggio a Porrera con ritorno via Falset e Colldejou.

6- Vinyols/ Ruidoms/ Alforja/ Portugal/ Selva/ ritorno via Reus/ Vinyols/ Cami

62 km&830 metri

7- Montroig/ Coldejou/ Marca/ El Masroig/ El Molar/ El LLoar/ Grataloops/ Torroja Del Priorat/ Porrera/ ritorno via Texeita 105 km&1900 metri

8- Pratdip/ C44/ Tivissa/ Serra D’Almos/ Darmos/ El Masroig/ Marca/ vueltapor Colldejou 102 km& 1614 metri

9- Vinyols/ Ruidoms/ N420 jusqu’aurondpointversAlexeiar/ Villaplana/ Selva/ L’Albiol/ attraversamento della Mussara/ ritorno Alforja 94 km& 1428 metri

Sono i miei percorsi preferiti, con molte alternative a seconda della forma fisica in cui ci si trova in un dato momento“, dice Sylvain, che ammette che“posso solo raccomandare Cambrils, per i suoi diversi percorsi, la sicurezza, il poco traffico in molti punti e la cordialità della gente se ti vede in difficoltà“.

Joris conclude:“Consiglierei questo posto ad altri ciclisti, ma vorrei che il gioiello fosse al sicuro…”.

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  • No podíamos dejar pasar en este rincón de ciclismo en Cambrils, el recuerdo para un hombre de ciclismo como Jordi Mariné que nos dejó este pasado fin de semana.

    Y es que Jordi Mariné Tarés, nacido en Vinyols (Baix Camp) el 24 de septiembre de 1941, fue un ciclista destacado y un influyente dirigente deportivo. Comenzó su carrera ciclista en el club Reus Ploms-Derbi.

    Durante su etapa como amateur, logró importantes éxitos, como el subcampeonato de España en 1960 y el campeonato de Cataluña en diversas modalidades, incluyendo la montaña en 1962 y el fondo en 1964. También fue campeón de Cataluña en la categoría de principiantes en 1960.

    Además, participó en tres Mundiales de ruta (1962, 1964, 1965) y formó parte del equipo que representó a España en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964.

    Jordi Mariné en la carretera

    A partir de 1966, Jordi Mariné dio el salto a la categoría profesional, donde compitió hasta 1970. Formó parte de diferentes equipos destacados como Fagor, Kas, Pepsi Cola y La Casera. Obtuvo varias victorias y logros importantes a lo largo de su carrera profesional. Entre sus triunfos más relevantes se encuentran el Campeonato de España por regiones (1968), el Gran Premio de la Montaña de la Semana Catalana (1969) y las metas volantes en diversas vueltas a Cataluña, Levante, La Rioja, Mallorca y la Semana Catalana.

    Además, ganó etapas importantes en competiciones como la Midi Libre (1967) y la Vuelta a Castellón (1969).

    Mariné también participó en el Tour de Francia de 1967 y en dos Mundiales (1969, 1970), consolidándose como un ciclista de gran nivel internacional.

    Diari de Tarragona

    Jordi Mariné en los despachos

    Tras su retirada del ciclismo profesional, Mariné continuó su carrera en el ámbito deportivo como dirigente. Fue vocal (1969-71) y posteriormente director deportivo (1971-74) de la Federación Española de Ciclismo.

    Fundó la Peña Cicloturista de Cambrils en 1974, una iniciativa para promover el cicloturismo y el deporte base.

    Más tarde, fue presidente de la Federación Catalana de Ciclismo entre 2000 y 2004, y vicepresidente de la Federación Española de Ciclismo entre 2000 y 2003, donde siguió realizando una gran labor para el desarrollo de este deporte.

    A lo largo de su trayectoria recibió reconocimientos y distinciones por su contribución al ciclismo. Recibió la medalla al mérito deportivo del Consejo Superior de Deportes (1995), la insignia de oro y brillantes de la Federación Española de Ciclismo (2006) y la placa de honor de la Federación Catalana de Ciclismo (2006), destacando su influencia y dedicación en el mundo del ciclismo.

    Un abrazo a sus familiares, amigos y gente del ciclismo que pudieron conocer a esta excelente persona.

    DEP Jordi.

    Imagen principal: RosanaAndreu

  • El casco antiguo, la Vila, de Cambrils es uno de los rincones más tranquilos y desconocidos del municipio, que se conoce principalmente por sus hermosas playas y su puerto pesquero.

    Quizá por eso, por no estar cerca de la fachada marítima, mucha gente desconoce este pequeño laberinto de calles estrechas y empedradas, llenas de plantas y rincones únicos que descubren la historia y el encanto del municipio, que se esconde al otro lado de las vías del tren.

    La mejor manera de explorar este lugar es acercarse en bicicleta o pasar de vuelta de una ruta.

    El corazón de este barrio es la Plaça de la Vila, un espacio encantador que solía ser la sede del Ayuntamiento. Aquí, el ritmo de vida es mucho más relajado, con vecinas charlando mientras hacen sus compras y niños jugando por las calles.

    Desde aquí, uno puede adentrarse en las calles empedradas y descubrir lugares como la calle de las flores, que se caracteriza por la gran cantidad de plantas y flores que decoran el lugar, creando una atmósfera pintoresca. Pero lo más destacado de este barrio es la historia que se encuentra escondida en sus muros.

    Las antiguas murallas de Cambrils, que datan de la época de la Guerra dels Segadors y otros conflictos, aún se conservan, como la Torre y el Arc del Setge. Estos monumentos nos cuentan historias de asedios y ataques que marcaron la historia del lugar.

    Uno de los momentos más trágicos de esta historia es recordado en la Plaza del Setge, donde se erige un monumento en honor a los caídos en la batalla de 1640, durante la Guerra dels Segadors, en la que más de 700 soldados fueron ejecutados.

    En este paseo por el pasado, también se puede visitar la Ermita de la Mare de Déu del Camí, construida en 1214 y que tiene una torre de vigilancia desde donde se pueden disfrutar de vistas impresionantes del pueblo.

    Esta ermita, de estilo renacentista, guarda una sorpresa para los más valientes: subir los 80 escalones de la torre para admirar el panorama.

    Como veis, e casco antiguo de Cambrils es un lugar ideal para perderse, alejarse del bullicio turístico y descubrir una cara diferente de este encantador municipio, cargado de historia, cultura y belleza.

  • Reimund Dietzen sigue saliendo en bicicleta, unas dos o tres veces a la semana. También corre a pie y tanto tiempo después, sigue disfrutando de su pasión por el deporte, volviendo cada poco a montar en bici a Cambrils y la Costa Daurada, incluso después de dejar el ciclismo de forma prematura, a causa de una caída de la que hablaremos más adelante.

    Sin embargo él nunca se ha ido de la Costa Daurada. Vive en Mont Roig del Camp, cerca de Cambrils, y disfruta muchísimo de la zona.

    Cuando era ciclista, entrenaba mucho por aquí. Conocía bien el terreno y los sitios para salir en bici. Es una zona preciosa, con buenas carreteras, poco tráfico y un paisaje ideal“, comenta sobre Cambrils y sus alrededores.

    Prades, Priorat, Musara… y siempre les contaba las maravillas de la zona a los ciclistas alemanes: “Fui el primero en traerlos de forma organizada a Cambrils. Estaban acostumbrados a ir a Mallorca, que es muy bonita, pero con más tráfico. Aquí, cuando cruzas los primeros pueblos, pasan minutos y minutos sin ver un coche. Puedes entrenar tranquilo, relajarte, tomarte un café y disfrutar de la vida“.

    Hay muchas rutas, puedes subir a la Teixeta, por Prades, Montblanc… todo es una maravilla, y puedes bajar hasta el Ebro“, sigue contando.

    Solo traía a alemanes, y se mostraban “encantados, les gustaba todo. Muchos siguen viniendo con sus bicis y, por la tarde, se van a la playa“.

    Uno de esos ídolos de los años 80

    Pero la historia de Reimund Dietzen en España viene de lejos, de hace más de 40 años. “Siempre me he sentido muy bien aquí, como en casa. Empecé en el ciclismo cuando era muy joven, salía en bici y me puse en contacto con un club. Poco a poco fui creciendo, ganando experiencia y victorias“, nos cuenta.

    Y claro, acabaría corriendo en España, en el equipo Teka: “En mi primer año como profesional competí en Suiza, pero me sentía muy cómodo en las carreras de España, como la Vuelta a Valencia o la Vuelta a España. Teka quería fichar a un ciclista alemán, investigaron un poco y les sugirieron mi nombre. En Alemania no había tantos ciclistas profesionales“.

    Teka vendía tanto en España como en Alemania, y “para ellos tener a un ciclista como yo era interesante“. Alemania tenía ciclistas, pero no grandes nombres.

    Hablamos de 1983, cuando llega a Teka: “Me gustaba competir en España, por el tipo de carreras, con bastante montaña, y por el público, la gente que nos iba a ver“.

    En Teka, pasó toda la década de los 80, con ellos subió al podio de la Vuelta a España tres veces: dos segundos y una tercero. Solo le faltó ganar, pero “no tuve la suerte ni fuerzas necesarias frente a Lucho Herrera y Sean Kelly“.

    A los 30 años, tuvo que dejar el ciclismo

    “Mis recuerdos de esos años son muy buenos. Tuve la suerte de estar en un buen equipo y con muchos amigos. El Tour no se me dio bien, porque competir en dos grandes vueltas no era fácil, además corríamos muchas carreras desde febrero hasta octubre. No podía descansar lo suficiente para preparar el Tour como quería”.

    Hoy, la gente compite en 60 carreras, a mí me tocaban unas 115 al año. Fue una época muy bonita, aunque no era todo tan perfecto en cuanto a organización, pero tenía un toque muy familiar” rememora, al igual que su caída en el el Túnel del Cotefablo, durante la Vuelta de 1989.

    Son recuerdos malos, no deberíamos haber pasado por ese túnel tan largo y poco iluminado. Hoy, el ciclismo es mucho más seguro gracias a esas experiencias. Además, yo no llevaba casco, lo que complicó mucho las cosas“.

    Hoy Reimund Dietzen es bien recordado por la gente que seguía ciclismo en los 80 y por todos aquellos que han viajado con él a Cambrils, la suya fue una carrera de pionero, trayendo ciclismo a estas tierras mucho antes que lo hicieran otros.